Inspirada en el extremo oriente y diseñada por Hans J. Wegner, una silla basada en los asientos de la dinastía Ming, que utilizaban los comerciantes daneses para ser retratados sobre ella.

La silla CH24, también conocida como “wishbone” o “y”. Ha llegado a ser un icono por su diseño atemporal y por la calidad de la pieza en sí. Además, supuso una revolución en la historia pues para su fabricación se decidió sustituir el yute por la cuerda, lo cual hace que el asiento sea más duradero y resistente.

La silla CH24 se realiza en distintos acabados de madera-haya, roble y nogal y lacada en distintos colores. Esto hace que junto con su forma sinuosa, sea una silla que se adapte tan bien a cualquier tipo de espacio. Además de ser una pieza visualmente ligera también lo es en peso, por lo que facilita su movimiento y funcionalidad.

Una silla que respira frescura, naturalidad y la convivencia entre el pasado y el futuro. Una silla que es mucho más que un asiento, ya que perfectamente podría ser una escultura.

La firma danesa Carl Hansen & Søn lleva a cabo el proceso de producción de la CH24 de una forma artesanal desde 1950. Por ello el estudio de Interiorismo SINMAS, ha querido descontextualizar esta silla en un entorno rural que mostrara la finalización del trabajo realizado durante la temporada, un prado donde la paja ya ha sido apilada y está lista para su distribución. Además las balas de paja recuerdan a las bobinas de 120m de la cuerda natural que conforman el asiento.